Los jóvenes viven el amor de un modo más “funcionalista, racionalizado y estratégico”

Los jóvenes actuales viven el amor y las relaciones amorosas de un modo más “funcionalista, racionalizado y estratégico” que la generación anterior.

Así lo defendió este martes el profesor y vicerrector de la Universidad Abat Oliba CEU, Swen Seebach, especialista en sociología de las emociones, en un comunicado en el que destacó el vínculo que existe entre amor romántico y consumo.

“La generación anterior experimentaba con la libertad de elección de pareja de una forma más ancha y vinculada con el deseo de vivir el deseo individual”, abundó, convencido de que, en la actualidad, se observa “una mirada menos ilusionada, más racionalizada, funcional y estratégica” del amor y que los jóvenes deciden cada vez más mantener una relación “por comodidad”.

A su juicio, la covid-19 también puede haber hecho mella en su actitud acerca del amor al dificultar las relaciones sociales y, en este “contexto de escasez”, las relaciones “se están reorientando”.

Para Seebach, en un “mundo desencantado, que no tiene mito”, el amor “permite una remitificación de la relación de la persona humana a partir de la experiencia concreta del vínculo entre dos personas”. “Nos gusta creer en el amor porque es uno de los pocos mitos que siguen en pie en la sociedad en la que vivimos”, agregó, al tiempo que subrayó que se trata de “una forma de mito que puede ser fácilmente experimentada por mucha gente, un mito democratizado”.

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AMOR Y CONSUMO

En este punto, hizo hincapié en su potencial para “dar valor” a productos de cultura de masas, una simbiosis que explicó por el hecho de que “ambas son consecuencias de las transformaciones del XIX y del XX”. Al hilo de ello, advirtió de que, en la actualidad, “no se puede pensar en una relación amorosa sin forma de consumo”.

En paralelo, se refirió al fenómeno por el cual el “lenguaje del amor” se ha “incrustado” en otros ámbitos como el laboral, hecho que, a su entender, se puede ver en la forma de compartir experiencias personales e intimidad con compañeros de trabajo “como una forma de crecer”. “Esto es algo nuevo”, espetó, para, a continuación, señalar que la forma de compartir experiencias personales “es una herramienta muy fuerte que ha penetrado en el ámbito económico y en el político”.

Con respecto a las características del amor moderno, el experto detalló que la forma en la que se entiende el amor hoy en día es “un producto de la modernidad marcado, en gran medida, por el romanticismo”, mientras, según su punto de vista, en épocas anteriores una relación empezaba y, luego, “a lo mejor se desarrollaba un encaje entre estas dos personas que se podría llamar amor”.

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Así, puso como ejemplo el hecho de que en la Edad Media los que pudieron “afrontar” el amor desde una perspectiva “más parecida” a la actual eran “los segundos o terceros hijos”, que tenían “relativa libertad para la elección de la pareja”.

CONCEPTO ACTUAL

Finalmente, Seebach afirmó que, en la actualidad, el concepto de relación amorosa se caracteriza por su organización en diferentes fases vinculadas a prácticas y experiencias diferenciadas (enamoramiento, transformación y consolidación), la vinculación con el consumo y la aceleración y multiplicación de las relaciones.

Según informó la Universidad Abat Oliba CEU, el especialista ha desarrollado una extensa labor investigadora y bibliográfica en torno a la concepción moderna del amor, la naturaleza y dinámica actuales de los vínculos de pareja y su papel en la sociedad actual.

(SERVIMEDIA)