El presidente de los obispos de la UE pide al patriarca de Moscú que interceda para detener la guerra en Ucrania

MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

El presidente de los obispos de la Unión Europea, el cardenal Jean-Claude Hollerich, ha enviado una carta al patriarca de Moscú Kirill pidiéndole que emita un llamamiento urgente a las autoridades rusas para que detengan de inmediato las hostilidades contra el pueblo ucraniano.

Según informó la Comisión de las Conferencias Episcopales de la UE (Comece), en la carta dirigida a Kirill, Patriarca de Moscú y de Toda Rusia, el presidente de Comece, le pidió interceder ante las autoridades rusas para «mostrar buena voluntad para buscar una solución diplomática al conflicto, basada en el diálogo, el sentido común y el respeto por el derecho internacional».

«Con el corazón roto» por los trágicos testimonios provenientes de las áreas sitiadas en Ucrania, el presidente de los prelados europeos también pidió al patriarca que abogue por «corredores humanitarios seguros y acceso sin restricciones a la asistencia humanitaria».

Dirigiéndose al patriarca como alguien que podría traer un signo de esperanza para una solución pacífica a este conflicto, el cardenal Hollerich (arzobispo de Luxemburgo y también jesuita como el papa Francisco) recordó la declaración conjunta de 2016 emitida por el Patriarca Kirill y el Papa Francisco deplorando las hostilidades que se estaban desarrollando en Ucrania. «Por favor, no dejen que esas poderosas palabras queden en vano», agregó en su carta, remitida el pasado 8 de marzo.

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Comece recordó que en enero de 2022, mientras aumentaban las tensiones en la frontera oriental de la Unión Europea, Hollerich pidió dejar de lado «los intereses particulares y promover medidas que conduzcan a la distensión y el fomento de la confianza».

Tras la invasión militar rusa de Ucrania a fines de febrero de 2022, el presidente de Comece condenó las hostilidades «como una grave amenaza para la paz en todo el continente europeo y más allá» y llamó a las sociedades y gobiernos europeos para que acojan a los refugiados que buscan protección internacional.