La revolución de la FED que hará que el BCE tenga que mover ficha

Las miradas están puestas en la economía. Tras meses de incertidumbre a nivel mundial en el plano económico, es el momento de reactivar una economía maltrecha que, según todos los indicios, la recesión que empezará a sentirse a pie de calle a partir de septiembre, va a ser mucho más grave de lo que a priori se percibe.

Y para paliarlo, los bancos referencia están tomando cartas en el asunto e imponiendo cambios en las direcciones de gestión.

Tanto es así que la FED, desde Estados Unidos y con Jerome H. Powel su presidente, a la cabeza, ya ha anunciado que pasarán de buscar el objetivo del 2% de inflación a que sea esa referencia la media durante un periodo de tiempo. Un cambio sutil pero que trae consigo ciertos matices. Permitir que la inflación supere ese 2% (para llegar así a esa media general), supone toda una revolución ya que permite jugar con la política monetaria con mucha más flexibilidad que en la actualidad.

Tipos bajos, la búsqueda del pleno empleo como objetivo y olvidarse de una inflación baja en la que se movía la economía en los diferentes gobiernos internacionales será, a partir de ahora, una forma nueva de entender la economía que permitirá tomar decisiones distintas hasta las ahora existentes.

Y todo este contexto de referencia, obligará al BCE a mover ficha y revisar sus políticas. Mientras que los tipos de interés siguen a 0 en la zona euro y una inflación que pretendían poco por debajo del 2% como objetivo, aunque ya dentro de la propia institución se solicitaba una flexibilización que permitiera, para alegría de ciudadanos, empresas y demás agentes económicos, superar dicho índice y porcentaje.

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Y mientras, Japón se queda sin numeración suficientes para seguir emitiendo tarjetas de crédito para dar respuesta a una ingente demanda de usuarios que pretende seguir comprando online.

Una economía a nivel intenacional que busca, sin duda, una senda a seguir para paliar todo lo que el coronavirus se ha llevado por delante a nivel económico.