Oxfam Intermón denuncia que algunos países detraen los fondos de ayuda a otras crisis para destinarlos a Ucrania

MADRID, 18 (SERVIMEDIA)

Oxfam Intermón alzó la voz este viernes para denunciar que los gobiernos de algunos países están modificando los presupuestos de ayuda oficial al desarrollo destinadas a distintas crisis humanitarias que están sucediendo en el mundo para sufragar la acogida de los ucranianos que huyen de su país tras la invasión rusa.

Lo hizo a través de un comunicado en el que conminó a los países a cubrir las necesidades de Ucrania con «fondos nuevos», después de deplorar que la UE «ha reducido a más de la mitad su financiación humanitaria» para Timor-Leste y que algunos donantes hayan anunciado que reducirán su ayuda oficial al desarrollo a África.

Ante esta situación, el director de Oxfam Intermón, Franc Cortada, subrayó que «la población de Yemen y Siria, todos esos millones de personas que ahora pasan hambre desesperadamente en África Oriental y Occidental, quienes aún se encuentran en campamentos en Bangladesh y otros lugares o las personas más afectadas por la covid-19 y el cambio climático, entre otras crisis, no deben ser penalizadas ni pueden pagar el precio por nuestra obligación de atender al pueblo de Ucrania».

Oxfam Intermón agradeció que España, Países Bajos y Francia dediquen fondos nuevos para apoyar a la población refugiada de Ucrania, aunque les reclamó que «confirmen públicamente» que éstos serán adicionales a sus otras líneas presupuestarias de asistencia humanitaria.

Quizás también te interese:  Inserta participa en la VI Feria de Empleo PICE en Algeciras

Tras enumerar los compromisos adquiridos por distintos países europeos para afrontar la crisis de Ucrania, lamentó que Europa tenga un «sombrío historial a sus espaldas», como se puso de manifiesto durante la guerra de Siria en 2015.

En ese sentido, Franc Cortada llamó a «evitar que se repita lo que ocurrió entonces, cuando en la práctica, algunos países ricos gastaron sus presupuestos de cooperación en el ámbito nacional».

A pesar de ser consciente de que «los presupuestos de ayuda de los gobiernos son finitos y de que necesitan tomar decisiones difíciles», rechazó que «haya que elegir entre ayudar a una persona refugiada de Ucrania o a una agricultora somalí hambrienta».