Trastornos musculoesqueléticos, la secuela más habitual entre los que se han pasado meses teletrabajando

El mundo está en constante cambio y evolución y, con él, todos y cada uno de los seres vivos que habitan en el planeta.

El coronavirus fue una de esas sorpresas desagradables que nos deparaba el futuro, un futuro que pronto se convirtió en presente y del pronto se hablará en pasado, pues las vacunas están obrando el milagro.

Pero el virus no vino solo, sino que trajo consigo un modo de vida y una forma de trabajo que tiene tantos partidarios como detractores, y que pretendía evitar la exposición al virus, pero que, al igual que las tareas llevadas a cabo desde el lugar de trabajo habitual no estaba exenta de riesgos.

Y es que, pese a que a priori pueda parecer de lo más cómodo trabajar desde casa, lo cierto es que no disponer del mobiliario apropiado y carecer de un espacio donde llevar a cabo las tareas con tranquilidad conlleva riesgos para la salud, entre los que se encuentran los trastornos musculoesqueléticos, la fatiga visual o el estrés, por mencionar solo algunos.

Sin embargo, cabe comentar que mientras que la fatiga visual y el estrés suelen ser independientes del lugar donde se desempeñan las tareas que forman parte del trabajo, los trastornos musculoesqueléticos parecen haber aumentado entre aquellos que llevan más de un año teletrabajando desde sus hogares sin poseer una mesa y una silla que cuenten con un diseño ergonómico adecuado.

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De hecho, y tal y como comentan desde la Ortopedia Bidasoa “durante los últimos 40 años dedicados a la fabricación, venta y dispensación de productos ortopédicos nunca habíamos recibido tantas consultas relacionadas con los trastornos musculoesqueléticos derivados del uso de mobiliario que no posee la ergonomía adecuada para el desempeño de funciones durante un período de tiempo que se ha ido prolongando en el tiempo”.

Y es que, cuando todo esto empezó, nada hacía pensar que lo que parecía iba a solucionarse en cuestión de semanas, se prolongaría un mes tras otro, hasta completar e incluso superar el año.

“Los dolores en espalda y cervicales, así como los producidos en brazos, muñecas y manos son los más comunes entre aquellos que no poseen una mesa de la altura adecuada o una silla que no se puede regular. La solución en estos casos suele pasar por hacerse con el mobiliario apropiado. Sin embargo, existe un colectivo que padece estos dolores incluso poseyendo mobiliario ergonómico, siendo estos casos los que requieren de una solución que alivie su dolencia, y es aquí donde entra en juego nuestra labor”.

Y es que, trabajar desde casa no está para nada exento de riesgos.