España concede más de 132.500 protecciones temporales a personas de Ucrania desde el inicio de la guerra

– Las llegadas superan las 133.000

MADRID, 28 (SERVIMEDIA)

La secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro, afirmó este jueves que desde el 24 de febrero han llegado a España más de 133.000 personas desplazadas por la guerra en Ucrania y que, a partir también de entonces, se concedieron 132.537 solicitudes de protección temporal.

Castro realizó estas afirmaciones en la conferencia de ministros de Inclusión que se celebra hoy en Viena para poner en común las mejores prácticas que han adoptado los Gobiernos de Europa ante la crisis migratoria originada por la guerra de Ucrania, que ha llevado a más de 5,2 millones de personas a salir de su país hacia los países vecinos.

En el encuentro participaron ministros, viceministros y secretarios de Estado de Austria, Alemania, Luxemburgo, Eslovaquia, Finlandia, Polonia, Portugal, Hungría, Estonia, Grecia y Lituania.

Según Castro, las mejores prácticas llevadas a cabo desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones «se han centrado en tres ejes: la protección de las personas refugiadas de Ucrania, la integración social y laboral de las mismas, y la colaboración pública-privada para acogerles y atender sus necesidades».

Indicó que solo cinco días después de activarse la Directiva europea de 2001, el Gobierno amplió al máximo la cobertura de la protección temporal, el permiso para residir y trabajar a los nacionales de Ucrania, a los de terceros países que estuvieran allí y no pudieran volver a sus países de origen y a los nacionales de Ucrania que ya estuvieran en España.

El Ministerio de Inclusión procedió a una rápida articulación de nuevos dispositivos y ampliación de plazas de emergencia para atender a estos refugiados. Por una parte, explicó, se crearon más de 24.000 plazas de acogida de emergencia y, por otra, se abrieron cuatro Centros de Recepción, Atención y Derivación (Creade) para proporcionales documentación y prestarles la asistencia inicial así como la derivación. Estos centros, ubicados en Madrid, Barcelona, Alicante y Málaga (lugares donde la comunidad ucraniana es mayor) fueron pioneros al centralizar muchos de los trámites en un único lugar, facilitando la atención.

En ellos se concede la protección temporal, se tramita el número de afiliación la Seguridad Social, se desarrollan entrevistas para apreciar necesidades particulares de cada persona, se realizan derivaciones a los recursos del sistema estatal de acogida, y se efectúa orientación laboral, entre otros servicios.

Isabel Castro destacó el elevado nivel de protección a las personas más vulnerables, con medidas especiales de atención a mujeres víctimas de violencia de género, de trata, protección a menores a través de la escolarización y apoyo psicológico. Además, en el marco del sistema estatal de acogida se desarrollan itinerarios de integración laboral, que se suman a las necesidades básicas como son manutención y alojamiento, clases de español, y apoyo jurídico y psicológico, entre otras.

Respecto a la colaboración público-privada, Castro se refirió a la plataforma ‘Empresas por Ucrania’ en colaboración con la Fundación CEOE, para centralizar la formación y las ofertas de empleo; el diseño de la ‘Plataforma Techo’, una iniciativa que canaliza de manera ordenada los ofrecimientos de vivienda de alquiler destinados a familias ucranianas acogidas en la red estatal; y, por otro, el programa de acogimiento familiar en colaboración con Fundación «la Caixa» que conecta a familias ucranianas con familias acogedoras voluntarias.

En el caso de que el conflicto bélico perdure en el tiempo, «nuestro país adoptará las medidas que se decidan en el seno de la Unión Europea, velando siempre por garantizar la mejor atención a los desplazados de Ucrania», dijo la secretaria de Estado.

Por último, Castro subrayó que el fenómeno migratorio y los desplazamientos son un reto al que países como España tienen que enfrentarnos diariamente. «Sin dejar de lado a Ucrania, tengamos en mente que las migraciones son una realidad que deja miles de muertes al año, y no a causa de la guerra, sino en el camino de muchas personas para buscar un futuro que no encuentran en sus países», manifestó.