Intervención acústica en la octava planta del Hospital Vall d’Hebron con Ecophon

El control del ruido, de la reverberación y el confort acústico es importante en la mayoría de los espacios, pero cuando hablamos de centros sanitarios y hospitalarios, donde los pacientes necesitan descansar y donde el personal sanitario necesita sentirse cómodo y sin ruidos molestos para desarrollar de la mejor manera posible su trabajo diario, es crucial. 

Con esta convicción, en el hospital barcelonés Vall d´Hebron se decidió a cambiar el techo de la octava planta, la de trasplantes, por una de las soluciones acústicas de Ecophon. Con este cambio se logró una absorción óptima del sonido, disminuyendo los niveles de ruido y consiguiendo una mejora significativa al medir diferentes parámetros acústicos con respecto a las cifras que se habían medido previamente, algunos de los notables beneficios tras la medición acústica fueron las mejoras en la reverberación, reducción de la propagación del sonido y menos niveles de ruido. 

“La apuesta por este cambio ha sido todo un acierto. En primer lugar, por la estética, porque ahora los pasillos de la planta lucen más luminosos y con una mejor imagen, en segundo lugar, por mantenimiento, ya que esta solución permite mover placas independientes sin necesidad de recolocarlas mientras se hace cualquier operación de mantenimiento, ya que quedan colgadas y, en tercer lugar y lo más importante, por la mejora acústica que se ha obtenido en este espacio” explican desde el departamento de Manteniment del hospital.

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El sistema Access de Ecophon, fue el seleccionado para este proyecto, cuenta con un sencillo sistema de montaje donde la placa va colgada de ambos lados mediante unas varillas que permiten una instalación rápida y, sobre todo, en labores de mantenimiento, hace que las instalaciones sobre el falso techo queden fácilmente accesibles.

Es un sistema de marco visto, donde cada panel tiene función de trampilla de registro, haciendo que las instalaciones sobre el falso techo queden accesibles. Cuenta con una absorción de clase A.

En la unidad de trasplante, tras el cambio de techo, reconocen que hay menos ruido mecánico de los carros de la ropa y los carros de material que pasan por dichos pasillos. “Queda más amortiguado, lo que mejora el descanso de los pacientes durante la noche. Además, ha dado más amplitud y luminosidad a toda la unidad” explica la supervisora de enfermería.