La ingesta de azúcares añadidos y libres debe ser «lo más baja posible», según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria

MADRID, 28 (SERVIMEDIA)

La ingesta de azúcares añadidos y libres debe ser «lo más baja posible» como parte de una dieta «nutricionalmente adecuada».

Así lo concluye la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en su informe científico final sobre el nivel máximo de ingesta tolerable de azúcares en la dieta tras finalizar la consulta abierta en julio de 2021, según precisó este lunes la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) en un comunicado en el que subrayó que dicha conclusión «respalda» las recomendaciones de diversas autoridades como la propia agencia dependiente del Ministerio de Consumo sobre la importancia de «limitar» dicha ingesta.

En este sentido, puntualizó que la evidencia científica no ha permitido establecer un nivel máximo de ingesta tolerable de azúcares o azúcares totales en la dieta y, con la información evaluada, no se ha podido fijar ningún nivel máximo de ingesta diaria de azúcares procedente de todos los alimentos que, «al respetarse, excluya la posibilidad de presentar un riesgo de efectos adversos para la salud de los seres humanos».

Sin embargo, los científicos de la EFSA confirmaron la «relación, con distintos grados de certeza», entre el consumo de bebidas azucaradas, zumos y néctares y una serie de problemas de salud, como la caries dental y varias enfermedades metabólicas crónicas, incluidas la obesidad, la esteatohepatitis no alcohólica y la diabetes tipo 2, así como otras relacionadas con el embarazo.

Quizás también te interese:  La Federación Española de Fibrosis Quística denuncia que un 30% de pacientes no reciben tratamiento

Para la Aesan, los «abundantes» hallazgos del dictamen «ayudarán» a las autoridades europeas a «actualizar» las recomendaciones dietéticas futuras para sus consumidores.

Aunque los expertos no pudieron evaluar la «influencia» de alimentos que contribuyen al consumo de azúcar, como son los dulces, los pasteles y postres, otras bebidas como leche azucarada y batidos y los yogures debido a los pocos datos disponibles, la EFSA estima que las autoridades nacionales «deben tener en cuenta» estos alimentos a la hora de elaborar recomendaciones alimentarias.