Las reacciones del cerebro ante mensajes de consumo saludable «predicen mejoras» en los hábitos de alimentación

-Según un estudio de la Universidad de Granada y la Universidad de Tilburg (Holanda)

MADRID, 09 (SERVIMEDIA)

Las reacciones del cerebro al recibir mensajes de consumo saludable «predicen mejoras» en los hábitos de alimentación de los consumidores.

Así lo desvela un estudio liderado por investigadores del departamento de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Granada (UGR) en colaboración con la Universidad de Tilburg (Holanda) y que analiza cómo responde el cerebro ante mensajes que promueven un consumo saludable, según explicó este miércoles la UGR en un comunicado.

El grupo de investigación SEJ-625 ‘Marketing y Cambio Social’ de la universidad andaluza está investigando en los últimos años la «utilidad» de diversas tipologías de campañas de comunicación saludable para «modificar comportamientos» y «dirigirlos» hacia hábitos de alimentación saludables y, en este último estudio, ha evaluado cómo reacciona el cerebro ante los mensajes saludables no personalizados, diseñados para llegar a un público amplio y comunicar información útil a la población en general, y los personalizados, que están basados en las «creencias, conocimientos, actitudes, el peso, estatura o comportamiento actual del consumidor en relación a la alimentación», según explicó la UGR.

En concreto, los investigadores españoles, liderados por los profesores Luis Alberto Casado y Juan Sánchez, junto con colegas de la universidad holandesa, reclutaron a 30 participantes con hábitos de alimentación poco saludables y monitorizaron su cerebro mientras que permanecieron en un escáner cerebral y leían mensajes personalizados, teniendo en cuenta las características de cada participante, y no personalizados.

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Posteriormente, y durante un mes, recibieron una intervención especializada basada en mensajes y explicaciones sobre cómo mejorar sus hábitos de alimentación, tras lo cual se les preguntó de nuevo cuáles eran sus hábitos de alimentación.

COMUNICACIONES ADAPTADAS

Los resultados cerebrales revelaron que, en comparación con los mensajes no personalizados, las comunicaciones adaptadas implicaron «reacciones» en áreas cerebrales asociadas con «el valor y la importancia personal». «De forma crucial, de entre dichas áreas cerebrales, hubo cuatro, hipocampo, corteza medial frontal, corteza orbitofrontal inferior y circumbalación angular, que pronosticaron las reducciones en la ingesta de alimentos poco saludables que se produjeron tras el mes de recepción de mensajes saludables», señaló la universidad granadina.

A juicio de los investigadores, estos resultados podrían ofrecer «implicaciones cruciales» para la sanidad, los profesionales y los responsables políticos, que, a su entender, «deberían implementar esfuerzos sustanciales» en la creación de campañas «individualizadas centradas en las necesidades, los objetivos y los impulsos percibidos por los ciudadanos» en relación a la alimentación saludable con el fin de «reducir» los problemas de sobrepeso.

«Esta investigación constituye un paso adelante, al mostrar una asociación directa entre las respuestas cerebrales ante los mensajes nutricionales personalizados y los cambios en la conducta alimentaria saludable en la vida real», sentenció la UGR.

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