Cambios en el mercado del alquiler

El sector inmobiliario está en constante cambio. La incertidumbre que se apoderó del sector durante la primavera ha hecho resurgir ofertas y, sobre todo, reactivado el alquiler en zonas más residenciales.

Sin embargo, hay una serie de cambios que se vienen advirtiendo en este apartado inmobiliario y que están creando nuevas tendencias.

Principalmente, son tres los puntos que están haciendo que el inquilino tenga que pasar por una serie de requisitos antes de poder acceder al contrato de alquiler.

La nacionalidad ha pasado a ser clave para muchas agencias e inquilinos que, en muchos casos, se justifican con el llamado escudo social que quiso poner en marcha el ejecutivo. Hace pocos días, la que fuera asesora del gabinete de Obama vio cómo, por ser extranjera, se le cerraban las puertas de la vivienda que había seleccionado para alquilar. ¿Es esa la tendencia del mercado? Según explican algunos expertos, sí. Se busca la estabilidad y esa, se asume, evitando a priori alojar a nacionalidades distintas de la española.

Por otro lado, el hecho de ser familia suele sumar puntos, al igual que no contar con animal de compañía. Las agencias se escudan en que son la petición del propietario, sin embargo en muchos casos son esas las políticas que hacen que la vivienda la oferte una u otra. «Cada vez son más los propietarios que quieren un filtro muy claro antes de alquilar sus viviendas. Ha habido mucho tiempo en el que el inquilino parecía tener pleno derecho a dejar de pagar y a destrozar las viviendas. Esa información es la que ha hecho que muchos propietarios que deciden poner un inmueble en alquiler decidan ser mucho más estrictos y, si una agencia cumple con ese tipo de requisitos como base, acaba llevándose la exclusividad y, por ende, la comisión» explican expertos en el sector.

Quizás también te interese:  El tiempo de vuelo entre Madrid y Pekín ha aumentado en dos horas por el cierre del espacio aéreo ruso

Finalmente, un tercer requisito pasa por el trabajo. En muchos casos, a no ser que se presenten contratos con una antigüedad que medio avale la estabilidad laboral, incluyendo previamente las cláusulas que determinarán las mensualidades que servirán de fianza en caso de impago o desperfectos.

«El sector se está poniendo mucho más estricto y busca un alquiler seguro para el propietario, que se ha visto durante mucho tiempo inseguro» concluyen.