El lector pasa a ser comprador online

Que el mercado online iba a llegar a todos los sectores era un hecho comprobado y ya casi real. Sin embargo, el confinamiento ha hecho que sean ciertos sectores los que más hayan acelerado el proceso.

Si bien es cierto que la venta de libros online con plataformas como Amazon o bien Fnac, por poner solo dos ejemplos, funcionaba bastante bien antes de esta primavera, el hecho de que cada vez más usuarios dispongan de dispositivos para lectura digital o bien el hecho de haber tenido más tiempo durante el confinamiento, ha hecho que se disparen las cifras de un sector que, año tras año, se ha ido quejando de no gozar del todo de buena salud por los hábitos de las nuevas generaciones en lo que a lectura se refiere.

Según los datos, las librerías llegaron a registrar hasta un 70% más de ventas online que de forma habitual y el sector del ebook, que suponía un aproximado 5%, ha pasado a ser ya casi un 50% en cuestión de meses.

Cifras estas que coinciden con la percepción del librero de barrio que ha apostado, junto con incluso editoriales alternativas y obras autoeditadas que han visto cómo el usuario ha ido buscando su nicho para hacerse con él y conseguir que el lector no solo acuda a las grandes plataformas sino que apueste por firmas más pequeñas que dan un servicio más personalizado y que sirven para apoyar al pequeño comercio.

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No obstante, con el despegue de los libros, también se cierne un peligro: la piratería. Si hasta el momento se cifraba en cerca de un 20% este tipo de descarga, actualmente no hay cifras que puedan poner el coto. Sin embargo, si se piensa que, durante la pandemia, este hábito la crecido al igual que el resto de las ventas, lastrando en parte la apuesta de muchas editoriales por poner a disposición de los lectores parte de su catálogo a precios más que competitivos e incluso, en algunos casos, con una selección gratuita.

«Este año ha sacudido al sector porque, además, no se han celebrado las dos ferias con más tirón de nuestro país. Eso hace que haya que ir buscando, precisamente, una nueva forma de acercarse al lector y evitar que apueste por la piratería como ya se hizo en el cine. Puede que la tendencia pueda llevar a apostar por, como en las plataformas digitales con contenido audiovisual, ofrecer algo parecido en la lectura» explican.