El Banco de España sitúa la inflación media en el 7,5% para 2022 y en el 2% para 2023

– Espera una reducción a partir del tercer trimestre y que en el último trimestre se sitúe por encima del 3%

– Calcula que las medidas para mitigar el encarecimiento energético restarán entre 0,5 y 0,8 puntos a la inflación, pero sin contar aún con el tope del precio del gas

MADRID, 05 (SERVIMEDIA)

El Banco de España prevé que la inflación media en 2022 sea del 7,5%, frente al 3,7% que calculaba en diciembre, y se sitúe en el 2% en 2023 y el 1,6% en 2024.

Así se refleja en las proyecciones macroeconómicas para el periodo 2022-2024 presentadas este martes por el organismo supervisor, que espera una relajación de la inflación a partir del tercer trimestre del presente ejercicio, de forma que en el último trimestre se sitúe por encima del 3%.

Durante la presentación de las previsiones, el director de economía y estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, apuntó que, según la relajación de los precios a partir de julio prevista por los mercados de futuros de la energía, la tasa de inflación se reducirá a partir del tercer trimestre.

En su previsión, el organismo espera que la alta inflación actual tenga un impacto reducido en cuanto a una realimentación entre precios y salarios, de forma que ya en 2023 la inflación bajaría al 2% y al 1,6% en 2024.

Quizás también te interese:  El Gobierno aprueba hoy dos nuevos planes estratégicos y el bono cultural

En este sentido, el Banco de España calcula que las medidas aprobadas por el Gobierno en el plan de choque para mitigar el impacto económico de la guerra de Ucrania, fundamentalmente en los precios de la energía, resten entre 0,5 y 0,8 puntos porcentuales a la tasa de inflación media de 2022.

Gavilán, explicó que dicha previsión no recoge, al no conocerse aún el modo en que se concretará, la propuesta realizada por parte de los gobiernos de España y de Portugal a la Comisión Europea de limitar el precio del gas a 30 euros por megavatio hora para las centrales de generación eléctrica que utilizan esta materia prima.

Así, el Banco de España considera que esta medida «podría suponer una fuerte rebaja en los precios mayoristas de la electricidad y, en consecuencia, tener un impacto significativo sobre los precios pagados por los consumidores».