Las mutaciones de ómicron ya existían en pacientes infectados meses antes de ser dominantes

MADRID, 18 (SERVIMEDIA)

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Fundación Jiménez Díaz, han comprobado que los pacientes vacunados e infectados con la variante alfa durante la tercera ola de la pandemia de covid-19 (entre enero y marzo de 2021) ya presentaban mutaciones de las variantes delta plus, iota y ómicron.

Según informó el CSIC este viernes, este estudio interdisciplinar publicado en la revista ‘Journal of Clinical Investigation’, analizó por primera vez en España muestras de hisopos nasofaríngeos correspondientes a pacientes vacunados y posteriormente infectados durante la tercera ola de la pandemia.

Este estudio se pudo desarrollar gracias a la secuenciación ultra profunda que permite detectar secuencias víricas mutadas que se hallan en proporciones muy bajas que no son detectables por las técnicas de secuenciación habituales de poca profundidad.

En este sentido, la investigadora del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, la doctora Celia Perales, explicó que «de cada muestra analizada y de cada trozo del virus analizado obtenemos muchos miles de secuencias. Esto nos permite detectar mutaciones a distintos niveles de frecuencia coexistiendo dentro del paciente infectado».

ÓMICRON

Los resultados desvelaron que, a pesar de que los pacientes se infectaron con la variante alfa, predominante en esa fecha (entre enero y marzo de 2021), cambios correspondientes a las variantes delta plus, iota y ómicron ya estaban presentes en esas muestras meses antes de que adquiriesen relevancia epidemiológica.

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Tal y como destacó el investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (Cbmso-CSIC-UAM), el doctor Esteban Domingo, «este trabajo resalta la necesidad de analizar las poblaciones de virus con alta resolución y en profundidad para obtener una visión conjunta de los muchos mutantes que coexisten en cada individuo infectado».

Estos análisis podrían permitir el seguimiento de mutaciones, o conjunto de mutaciones, potencialmente relevantes con anterioridad a que puedan formar parte de variantes peligrosas.